




El título, como muy bien sabes es un homenaje a Chile, a tu patria.
El autor chileno Hernán Rivera Letelier tituló una de sus novelas `Los trenes van al purgatorio´. Hace unos meses lo leí por curiosidad coincidiendo con el premio Alfaguara concedido a este autor por el libro `El arte de la resurrección´. Tengo guardados tus libros, varios de este autor, oriundo de esa zona desértica que tú conoces tan bien. De vez en cuando les echo un vistazo…
Esta mañana, recién llegada al andén del tren, el libro me vino a la cabeza. Estaba esperando el tren y tomé estas fotos que hoy ilustran el blog. El sol está subiendo e ilumina el llamado Cerro de los Ángeles en la localidad de Getafe.
Recuerdo de esta obra que gran parte de los personajes carga consigo una pena, generalmente la pérdida de algún ser amado. De ahí el título de la obra. El lector asume como metafórica la referencia al purgatorio, hasta llegar al final, donde nos damos cuenta de que los personajes están muertos.
Tienes tanta razón, Laura, con la tentación de la nostalgia y la trampa de caer permanentemente en sus redes, pero ¿quién es capaz de controlar la mente, las neuronas o lo que sea? Estaría bien poder dejar la mente en blanco, para descansar, para que reposen las neuronas y las ideas…aunque solo fuera por unos segundos.
No mirar ni hacia atrás ni hacia delante. `No recrearse en los imposibles del pasado ni en las posibilidades de futuro´, pero ¿quién puede? Como te ocurre a ti con esa foto…yo tengo tantas en el álbum…lugares y situaciones a los que me gustaría regresar. Hay momentos en la vida cuya sola evocación basta para espantar el tedio y la tristeza que a menudo trae aparejada la vida cotidiana. A veces es muy bueno esos ejercicios mentales de escapismo…Te mostraré algunas de mis fotos tesoro. Me pongo frente a estas instantáneas y me sobreviene un estado tan parecido a la felicidad….
Un besito
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