martes, 20 de julio de 2010

Uvas blancas


En la parra que tengo sobre el balcón ya pueden verse racimos de buen tamaño. Le faltan casi dos semanas de maduración -si los pájaros permiten que crezcan porque este fin de semana, en mi ausencia, ya se han pegado un gran festín.

Pensando en colgar la imagen de los escasos frutos de mi jardín, he encontrado algunas cosas sobre el simbolismo de las uvas, que hoy, vienen a cuento.

La uva blanca vaticina siempre mucho bien y cura de males, porque la leyenda bíblica según un intérprete oriental dice que cuando Noé fue atacado de la tuberculosis, Dios le reveló el secreto de comer uva blanca, con la cual se curó. Es asimismo la uva signo de bienestar, armonía, amistad.

Parece que cuando a las uvas las soñamos en racimos simbolizan la fertilidad a causa de la abundancia de sus semillas; la unión, a causa de lo apiñado de sus granos; y el sacrificio, porque deben ser destruidos para producir el vino. Es un sueño que siempre promete toda clase de satisfacciones, materiales y espirituales. En la medida en que usted compruebe que las uvas son jugosas y de hermoso color, tanto más feliz será este presagio. Se beneficiará con diversas ventajas. Promesa de éxito en sus empresas. Las relaciones amorosas serán dichosas.

Por eso hoy ilustro esta entrada con un racimo medio verde para que cuando madure te reporte un poco de alegría y felicidad. Todo necesita su tiempo. Las uvas para madurar y los ánimos para asentarse.

Un beso

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