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Poco antes de subir las fotos me preguntaba que me había caído mal que me dolía el estómago... y al ver todo el fin de semana que tuve entre comidas y la bienvenida de amigos.. me queda claro que alguna combinación extraña me afectó. Al menos en la "guatita"... cómo decimos por estos lados. Lo bueno queda en el compartir, especialmente cuando uno recibe amigos de lejos.
Este fin de semana tuve la oportunidad de tener dos largas conversaciones muy interesantes. Una caminando a orilla de playa con un frío que no te explico. pero que sin embargo se pasó rápidamente a medida que la charla amena iba aumentando al igual que los pasos por la arena. La otra en mi casa, una tarde en que la estufa a leña tardaba en encender, no así una grato momento en que al escuchar al otro es como una ventana abriera sus puertas a la comprensión y al sentimiento.
Siempre es bueno estrechar lazos, y crear nuevos.
Hay personas interesantísimas, buenas realmente de adentro. Y también con una visión de las cosas que hace que mires nuevamente lo que has visto antes, pero con otros ojos.
Fue un fin de semana de bienvenidas y despedidas. De brindis y de risas. De celebración. También una en especial...
Fin de semana.. y vuelta al lunes de la responsabilidad!
Nos vemos mañana!