miércoles, 7 de julio de 2010

La gran ilusión













Hay poco que decir del ambiente eufórico que se respira por todas pares. Los españoles han cubierto sus fachadas con la bandera. Es un auténtico`rojómedro´.

Todos los edificios lucen los colores de la nación, desde los más oficiales a los más humildes. Las casas privadas y los negocios están engalanados. No se habla casi de otra cosa que del partido de esta noche frente a Alemania. Es un partido histórico y ha creado una gran expectación.

Miles de ciudadanos verán el partido en bares y cafeterías, reunidos en casas particulares con amigos, en algunos cines para poder seguirlo en 3D o en la calle en espacios habilitados con pantallas gigantes. Hasta en los hospitales se retransmitirá el partido en las salas de espera para no perderse un minuto, un minuto de ilusión ganada a la enfermedad.

Confío en la suerte. Más que nada por la ilusión compartida.
En un país como el nuestro, con tanto nacionalista suelto, es bueno ver a España unida, aunque sea por el fútbol.

Ojalá la suerte esté del lado del bando patrio y España juegue la final del Mundial, y que el pulpo Paul no se equivoque en sus predicciones.

Yo hago mi apuesta: 3-1, por supuesto, a favor de España.

No hay comentarios:

Publicar un comentario