Soñando

Soñando delante del ordenador.

George Bernard Shaw escribió: “El último día de la creación Dios quiso dar el último toque a su propia obra y creó las Islas Kornati poniendo juntos lagrimas, estrellas y respiro”.

Una amiga me ha pedido que le ayude a preparar un viaje a Croacia. Tanto hablarle de las maravillas de ese país, se ha animado a descubrir su belleza por sí misma, y no se va a sentir defraudada, en absoluto.
Croacia fue para mí todo un descubrimiento y desde entonces no dejo de alabar sus costas, su clima, sus pueblos…Recorrí casi toda la costa en coche y fue una experiencia maravillosa.

Las fotos que ilustran esta entrada corresponden a Mljet, isla de leyenda sin duda, con una historia de amor intensa que tiene como protagonistas a Ulises y Calipso; se dice que fue aquí dónde Ulises paso siete largos años dominado por los encantos de la ninfa Calipso, en realidad se creo que la mítica isla de Ogigia es Mljet.
Y es que cuando nos asomamos a Mljet, todo es posible; es un paraíso natural que nos ofrece verdes prados, bosques de pinos, con un gran fauna entre la que se encuentran numerosas aves.

El archipiélago de las Kornati tiene una superficie de casi 70 kmq y se jactea del mayor número de islas del Adriático, en total está formado por 147 islas e islitas constituidas en la mayoría por terrenos cársicos y están punteadas por grutas, cavernas y escolleras a pico sobre el mar; la escasa presencia de vegetación hace aún más visible las curiosas formaciones rocosas que gracias a su color muy claro resaltan con el blue obscuro del mar Adriático creando un panorama muy hermoso, único y misterioso.

Un Adriático templadito y de aguas cristalinas. Recuerdo con mucha intensidad el instante en que me sumergí en sus aguas en un acantilado en la bella ciudad de Dubrovnik, y los días que pasé en Makarska, sobre los cantos de piedra, con las montañas y los pinos en el horizonte.

Si alguna vez has soñado con navegar por un mar tranquilo en busca de calas solitarias, donde quitarte el traje de baño y nadar como Dios te trajo al mundo, tu destino es éste.

Y antes de lanzarte a la mar, te recomiendo las mejores islas para que eches el ancla: Trogir, con su casco histórico Patrimonio de la Humanidad; Brac, paraíso de los surfistas; Korkula, isla amurallada ideal para el buceo; y Lastovo, donde podrás sacar tu caña de pescar. Si pasas por Vis, busca la cueva de paredes azul violeta, por efecto de los rayos del sol; y en Hvar perfúmate con las esencias de lavanda (esta isla me inspiró para llamar Dvar a mi perrita dálmata).

Un viaje inolvidable.