Saber disfrutar de lo pequeño

Hay muchos enamorados de las nubes, y veo que nosotras también miramos bastante al cielo, no?

Por aquí, y no sólo metafóricamente, no despeja. Siguen las nubes, las tormentas y la lluvia.

Volviendo a las nubes que esconden el sol…Qué bueno que estos días a ambas nos ronden por la cabeza las mismas ideas…Es hora de apreciar la pequeñez de las cosas y aprender de su grandeza.

Si pudiéramos ver las cosas grandes en las pequeñas...
Si nos atreviéramos a creer, a desear, a soñar...
Si nos dejáramos guiar... si tuviéramos la intención de renovarnos...

La felicidad `se puede anidar en unos higos sabrosos, en las alas extendidas de una cigüeña, en un café con pastas, o en una conversación de amigas´.

Si fuéramos capaces…

Disfrutaríamos más la vida.
Valoraríamos lo que tenemos y lo que no.
Se nos pondría la piel de gallina a menudo.
Reiríamos hasta que nos duela la tripa y nos salten las lágrimas. Lloraríamos.
Como dice el cantautor uruguayo Jorge Dexler en su disco `nadie llega a la Meca con la cara seca´ …En la vida también es necesario llorar…

Tomaríamos impulso como en un trampolín.
Dejaríamos huellas.

La tragedia es que nunca se puede amar más algo que tienes que algo que añoras.

Las fotos las tomé anteayer, alrededor de las diez de la noche. Me gustaron los tonos rosados