Nuestra Roja

Quedan pocos minutos para que empiece el partido de la selección chilena. No sabes la euforia, alegría y patriotismo que ha generado el mundial en mi país. Aquí todos, y ya no de forma exclusiva los hombres se han puesto la camiseta por "La roja", como llamamos a nuestro equipo.
No soy fanática del fútbol, no me entusiasma. Entiendo poco esa pasión de un partido de domingo que pone frenéticos a los hombres, pero debo admitir que ver a Chile en la cancha y compartir la emoción de las jugadas con los colegas y amigos que vamos a reportear el encuentro... es muy divertido..
Te dejo.. ya comienza el partido!
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Increíble!!!
Tendrías que haber estado aquí para entender la alegría que mueve a millones ante un triunfo. Y es que no es lo mismo ver a una selección que hace 12 años no participaba de un mundial de fútbol, y mucho menos que no ganaba un partido en 48 años partiendo el campeonato. Por eso el triunfo ante Honduras primero y segundo ante Suecia hace gritar a los hinchas que dejan las venas marcadas en el cuello. El goooooolll!!! se festejó en todas partes cruzando nuestra larga geografía con múltiples paisajes. Sol, lluvia, frío, las banderas tricolores no dejaban de ser flameadas, mientras el triunfo pone calor y esperanzas en un destrozado sur, que a cuatro meses del terremoto, vibra con estos instantes que le devuelven al pueblo una sana emoción.
Chile no está acostumbrado a ganar partidos. Ni es de muchas medallas olímpicas. Nuestros referentes son pocos en el mundo, aunque contamos con dos premios noveles de literatura indiscutibles. Por eso, cuando suceden estos logros, es cómo si ya hubiésemos ganado el mundial. La diferencia eso sí, que esta vez Chile se encuentra orgulloso de su selección. Un equipo que sale a jugar, que ya no se queda atrás en el arco, defendiendo. No. La roja de todas sale con garra, con fuerzas, a jugarse por entera, a demostrarle al resto que tiene un equipo distinto que ha sabido poner orgullosos a los chilenos. Con un técnico de lujo: Marcelo Bielsa.
Si porque el gran mérito de este trasandino es que no sólo cambió la forma de jugar de la selección, sino también que con sus estrategias deportivas, con su personalidad, sin habérselo propuesto también cambió la disposición del público. Ahora se tiene confianza en Chile, pasamos de estar en la trastienda a ser un equipo que sorprende.
La gente se siente contenta, se sienta segura. Grita sin tapujos Viva Chile!!
y que mas muestra de esta efervescencia que estar aquí escribiendo sobre fútbol... quién lo diría!
Un abrazo Marisol... jajaja el próximo partido será el viernes y estaremos divididas, puesto que adivinarás por quien gritaré yo ante el duelo de Chile- España, no?