Motivación!

Llueve en La Serena. Empezó anoche de forma paulatina. Estaba acostada y escuchaba caer los goterones sin ánimo de levantarme. Disfrutaba el sonido del agua y me tapaba un poco más la espalda.. que fríooo! pero me quedé dormida con la agradable sensación que por fin la lluvia prometida se hacía presente en una zona donde la sequía ya empieza a preocupar.
Hoy el panorama no es distinto y los niños mientras se preparaban para ir al cole me pedían que les prepara sopaipillas!! jaja te reirás de este nombre pero son exquisitas. Haces una masa con zapallo (calabaza)y las echas a una olla con una especie de almíbar que aquí se llama "chancaca".. no muy apetitoso el nombre para allá.. pero te prometo que son buenísimas. Lo mejor de prepararlas es ver cómo se las comen!.. y el escuchar a sus tiernas edades decir.. es que cómo las prepara mamá.. nadie, eh?
Y me descubro sacando pecho como las gallinas, pavonéandome uslero en mano y luciendo una sonrisa que cruza la cara adelantándome en el futuro incluso a una futura nuera y pensando.. ja! Mis sopaipillas no las supera nadie!
Entonces de repente llega la motivación, y ya una no sólo quiere preparar sopaipillas, sino que le entra esta convulsión loca de ir a comprar un libro de cocina y convertirse en la maestra de excepción! Me río de mis pensamientos...
Pero más allá del reconocimiento, de ver esas caritas alegres y de la sorpresa en los ojos, creo que una debe hacer cosas para crecer.
Últimamente tengo muchas ganas de crear, de hacer algo con mi vida que me cumpla, que me satisfaga. Ando en la búsqueda de un camino mucho más completo. Y no significa que no esté contenta con lo que tengo, sino que ha surgido en mi la necesidad de crecer y ayudar.
Mientras haga las sopaipillas, corte los moldes redondos, sienta el hervir del "caramelo".. creo que trataré de ir buscando la forma de seguir este camino. Al menos en una tarde que me espera sabor a dulce mientras afuera, simplemente sigue lloviendo.