viernes, 25 de junio de 2010

Pasamos a 8º de Final!!





Quién lo diría??? al final del sufrimiento en el partido, de mascar la bandera ante los descuentos, de tirarse los pelos y cerrar los ojos, de gritar cuando se acercaba el supuesto gol.. de celebrar a todo pulmón el único tanto que nos ha servido por calculadora quedar en octavos de final... pues seguimos ambas en el Mundial.
Felicitaciones.!! Un muy buen partido, un juego limpio. Las dos rojas merecen seguir en el camino, claro que a nosotros nos toca un poco más difícil al tener que jugar con Brasil.
Lo que si me alegra es el espíritu desplegado en este mundial. De punta a punta del territorio es posible escuchar las bocinas, ver banderas y caras pintadas. Al paisaje le añadieron el tricolor patrio y todos por igual se han contagiado de una fiebre futbolera.
Transcribo brevemente un comentario de Cristián Warnken, en su columna de ayer, a propósito de lo que hablo:
" Chile será de Dios, cuando nosotros seamos dioses en la cancha y lo estamos siendo, Chile será eterno como sus nieves eternas cuando dejemos de llorar y hagamos llorar a los otros, cuando flameemos en todas las canchas como una sola bandera.
Creamos y creemos, sintamos con convicción que el mapa se dio vuelta, y Chile está arriba y no abajo, creamos en que jugar es lo más serio, tomémonos en serio por una vez, como lo han hecho los grandes creadores de esta patria. Dejemos atrás la chunga, el pillaje, la pequeñez, “piñisquemos” la grandeza, enamorémonos de su textura, de su olor.

Al terminar estas palabras les pido, señores oyentes, me permitan homenajear sin tregua y sin medida al más grande director de orquesta de la patria de las últimas décadas. Digámoslo con todas sus letras: sin el profesor Bielsa, todas mis palabras serían solo “letras” muertas. Nos faltaba una obra grande para llegar al Bicentenario, una que los que conducen los destinos de Chile no pudieron levantar en estas décadas, porque perdieron y siguen perdiendo el tiempo entre farándulas, ahogándonos en un mar de fatuas promesas. Bielsa, en cambio, se levanta como el nuevo padre de la patria, un padre riguroso, pensante, serio, sobrio, sólido. Él es nuestro Andrés Bello del fútbol, nuestro Portales en la cancha, él puso orden en el gallinero, él nos cambió el pelo y la piel y el alma.
Me “carcurizo” de nuevo, me pongo de pie, me arrodillo como indio agradecido ante el gaucho milagroso y, sin vergüenza y con la razón y la fuerza, tengo todo el derecho a gritar, esta vez sí que sí, y avalado por una excelencia de verdad y no una excelencia a medias: ¡Viva Chile, m....!"


Veremos que sucede este lunes, feriado en Chile por ser las festividades de San Pedro y San Pablo. No estaré por estos lados, pues me marcho unos días a Santiago, pero seguiré atenta tus comentarios en esta ventana.

Oe, Oe, Oe ,oe,... Chile!!, Chile!!

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