La esperanza

Los mineros de Copiapó han acaparado las portadas de la prensa internacional. Aqui hemos seguido sus pasos desde que supimos que habían quedado atrapadaos a 700 metros bajo tierra y mientras los días pasaban , sólo quedaba un hilo de esperanza de encontrarlos con vida. El Domingo pasado, cuando la paloma entraba por la sonda y traía de vuelta este mensaje en letra escrita en rojo, Chile entero se regocijó con la noticia.. "Estamos bien, los 33 vivos"

Ayer veía las caras, sus palabras, gracias al video que grabaron y que ha dado la vuelta al mundo. Desde la profundidad sale un mensaje de tesón, de vida, de no echarse a morir, pese alas duras condiciones.
Faltan unos tres o cuatro meses más que deberán estar allí, esperando para que la tecnología logre penetrar pedazos de roca y pueda sacarlos, uno a uno, al reencuentro con sus seres queridos, al sol, al abrazo de todo de un país.
Tienen el apoyo de todos, la NASA está colaborando con el gobierno chileno para que puedan moverese en un espacio limitado, y se alimenten de esta pasrillas especiales, para que su metabolismo soporte el encierro y también el lado práctico.
Los únicos en la palestra son los dueños de la minera, que permitieron que sus trabajadores bajaran cada día con las condiciones mínimas de seguridad.

No podía dejar de escribir de la gran lección que nos dejan estos 33 hombres. Nos muestran su esperanza, su fuerza, su tesón, la gran capacidad de organizarse y sobre todo de su fé.

Arriba, sus familias cada noche rezaban y hacian cadenas de abrazos pidiendo, lo que muchos consideraron un imposible: Encontrarlos con vida.
Pero allí están , vivos, delgados, pero no importa, saben que ahora tienen que esperar , ya el camino hacia ellos empezó su marcha, con la mirada atenta de Chile.. y el mundo.