martes, 31 de agosto de 2010

Curiosidades




Este perrito que se cree gato me ha hecho reír muchas veces. En el trayecto a casa que hago después de ir a dejar a los niños al colegio o cuando regresamos en la tarde casi siempre nos topamos con este "can" que no encuentra otra cosa que estar más a gusto en el tejado de esta casa. Ladra, se pasea, mira siempre hacia abajo a quien va pasando y toma sol feliz entre las tejas.
Me parece que sólo lo he visto una vez andando en la vereda, y no iba muy feliz.
Con los niños nos detenemos siempre unos segundos a mirarlo. Es además un perro divertido, tiene cara de còmplice con una sonrisa eterna. Es blanco y de pelo ruliento.
Cuando lo veo, siempre pienso que es un perro con alma felina y me pregunto a veces por nuestra condición humana... tan esquematizada con normas, reglas, "los debieran ser", y cuan sencillo sería si dejáramos expandir nuestra alma y ser felices tal y como somos.
El otro día no resistí sacarle una foto con el celular. No tiene mucho zoom, pero aquí está, te presento a un perro diferente, juguetón que se lo pasa bomba mirando pasar a la gente. No le tiene miedo a las alturas, es más, le gusta el asunto. No alcancé a captarlo de frente, pero te aseguro que al segundo, sacó su lengua y dibujó una sonrisa de perro feliz!
Los niños se rieron y yo también!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario