jueves, 21 de octubre de 2010

Simpleza




Ayer venía de vuelta de dejar a mis hijos temprano del colegio, cuando al doblar por la ya mencionada esquina del perro que se cree gato, me encontré con este espectáculo!.. Pues el can ya había invitado a subir ( no se por donde), a un amigo de mayor envergadura. Me detuve en seco, porque ambos miraban el paisaje, lengua afuera y moviendo la cola, muy ufanos y felices.
Saqué el celular y click! foto. Justo miraron para otro lado, pero tenía que seguir, puesto que venían más autos por detrás.

Y me quedé pensando en lo simple que es la vida de los perros. No se hacen mayores complicaciones de nada. Viven con sus necesidades cubiertas, si hay que buscar comida, pues lo hacen, si quieren compañía, la encuentran.. ya sea otro perro, un vagabundo, niños... Si no, pues tienen a sus amos, ponen cara de tiernos, medio divertidos y palmotada en la espalda y ya está!

Aquí el crespo blanco, invitaba a su amigo a mirar una perspectiva desde un tejado. Ni preocupaciones, ni nada!

Y nosotras.. dale con enrollarnos la cabeza por todo... Y enfatizo nosotras, porque a veces los hombres, con su mirada práctica, llegan a parecerse a estos perrunos, porque andan por la vida, en ocasiones, sin complicársela.

Recuerdo una frase del Dalai Lama, " Nunca conseguiremos la paz en el mundo exterior hasta que no hagamos las paces con nosotros mismos"... pues a eso viene. A dejar de pasarnos películas internas, a gastar energía quedándose estancada en los problemas, en las desiluciones, en los "si hubiera"... mermamos esa capacidad intrínseca de ser felices. Para eso debemos hacer las paces con una misma. Aceptar los sentimientos y dejar el pasado atrás. Sólo así se puede avanzar y tener una mejor actitud en la vida.

Miro a esos dos perros. Anda a saber que sin sabor tuvieron la tarde anterior... el caso es que ahí estaban contentos, tranquilos. Viviendo el presente. ¿Para qué atormentarse con lo que vendrá? Si todavía no sucede?

Tomo un poco de humor y dejo para el final esta foto. Hay que tirarse sin complejos al agua... aunque nos espere un guatazo fenomenal... hay que disfrutar, ver el paisaje, sonreir.




Qué sería de la vida sin la risa?

No hay comentarios:

Publicar un comentario