miércoles, 20 de abril de 2011

Camino e historia



Estoy sumergida en una historia conmovedora: No puedo adelantar más. pero las imágenes de la vía del tren, de un niño y su vida me tiene hace días soñando.

La vida es un camino serpenteante, con imprevistos, con alegrías y con sus tristezas. Vuelvo a insitir en el hermoso descubrimiento que es aceptarla tal cómo nos llega. Son las lecciones del aprendizaje de cada uno, el que nos convierte en mejores personas, el que nos ayuda para avanzar.

Realmente todo pasa por algo. Y sólo nuestra actitud puede beneficiarnos o destruirnos cuando decidimos que hacer.

Ha sido una semana esperanzadora. La alegría vuelvo a sentirla a flor de piel... Recuerdo que hace algunos meses atrás hacía una pequeña metáfora sobre cómo la vida puede ser contada como si estuvieramos en un tren en marcha pasando por distintos paisajes y numerosas estaciones. Hoy, a propósito de la historia que me ocupa, creo que puedo distinguir desde mi asiento de pasajera, instantáneas encantadoras: prados del sur de Chile, el trigo doblándose con el viento, árboles añosos como el roble mostrando sus fuertes y frondosas ramas. El cielo azul...

Tranquilidad, alegría, esperanza.

Buen día!

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