En Casa

Estoy muy contenta!, los retoños llegaron y ya se han encargado de llenar nuevamente la casa con ruidos, con risas, hasta con las infaltables peleas...
El silencio fue bueno para la introspección necesaria que vino caído del cielo. Así como para terminar el año haciendo la evaluación de vida. Hoy , ya en el 2011, mis hijos están aquí. Vuelvo a constatar lo importante que son en mi vida, los espacios enormes que llenan, la alegría que me dan.
Esta es mi familia. Mis hijos y yo. Nuestra casa.
Tengo la gran suerte además de estar rodeada de gente que realmente nos aprecian y nos quieren, empezando por mi madre ( abuela además super orgullosa). Me alegra saber que mi hermana y cuñado han vuelto a Chile... y quien sabe, si llegan los sobrinos...
Es tiempo de cambios, pero de los buenos. Esos revitalizantes que hacen crecer.
Dejo atrás un año movido, que remeció los cimientos, incluso de la conciencia aletargada.
Hay que vivir y ser feliz!