jueves, 26 de mayo de 2011
Viajar
Armar un viaje, la gran mayoría de las veces, es sinónimo de agrado.
Desconectarse, pensar en los buenos momentos que vienen, estirar el espíritu y recibir la alegría de esos días que suenan prometedores...
Así a todos nos gustaría detener el tiempo en medio de la vorágine y partir...
Livianos, sin mucho equipaje, y tratar unos días de cambiar el "switch"
Ya falta poco...
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